En muchas ocasiones, el trastorno amnésico puede venir precedido por un cuadro clínico de confusión y desorientación, y posibles problemas de atención que pueden sugerir la presencia de un delirium, como ocurre en el trastorno amnésico por déficit de tiamina.
En los estados iniciales del trastorno puede ser frecuente la presencia de confabulación. En estos casos los pacientes pueden llenar “lagunas” de su memoria mediante la narración de eventos o experiencias imaginarias, generalmente relacionados con su propia biografía y a menudo en respuesta a preguntas del examinador. Parece creer lo que dice, sin ser consciente de sus errores y no se observa intención de engañar al interlocutor, sino más bien de rellenar el hueco producido por su amnesia. Este fenómeno por lo general suele desaparecer con el tiempo. En estos casos es importante recoger información de familiares o personas allegadas al paciente.
Otro de los rasgos importantes de los trastornos amnésicos, especialmente en el caso de la amnesia profunda, es la presencia de desorientación temporoespacial.
En muchas ocasiones, los sujetos con trastorno amnésico grave pueden presentar alteraciones en su capacidad de juicio para reconocer sus déficits de memoria, llevándoles a negar explícitamente la presencia de su grave deterioro, a pesar de la evidencia de los déficits neurológicos y neuropsicológicos de dicho trastorno. Esta falta de capacidad de juicio puede desencadenar conductas de agitación así como una tendencia a proferir acusaciones a los demás.
Pueden manifestarse también alteraciones de la personalidad, tales como apatía, falta de iniciativa y fragilidad emocional. En concreto, los sujetos pueden mostrarse aparentemente amistosos y agradables, sin embargo pueden presentar una expresividad afectiva pobre.
Pueden observarse déficits menores de otras funciones cognoscitivas, no obstante, no suelen ser tan graves como para provocar un deterioro clínicamente significativo. Precisamente, las pruebas neuropsicológicas suelen demostrar a menudo déficits específicos de memoria, con ausencia de otras alteraciones cognoscitivas.