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Test Barcelona. Programa integrado de exploración neuropsicológica

Representa una sistematización de la exploración neuropsicológica, realizada a partir de métodos clásicos, de métodos presentes en la literatura especializada y de pruebas de diseño original. El programa implica la suma de todos los datos del paciente: historia clínica, observaciones de conducta, datos aportados por los tests, datos neurológicos y datos de exploraciones complementarias. El test está formado por 42 subtests, que evalúan diversos aspectos.

 


El Test Barcelona valora todas las funciones cognitivas mediante distintos test con el fin de obtener un “perfil clínico” basado en las capacidades preservadas y alteradas.


Escala de Inteligencia de Wechsler (WAIS)


Además de su utilidad en la medición del CI, esta escala tiene aplicación en la evaluación del deterioro cognitivo. Wechsler (1958) definió un perfil propio del sujeto orgánico cerebral, que es el siguiente: mejores puntuaciones en subtests verbales que en los ejecutivos (diferencia de 20 puntos), puntuación mínima en clave de números, bajas puntuaciones en cubos y en aritmética, diferencia de 3 o más dígitos presentados en orden inverso en relación con los presentados en orden directo, baja puntuación en rompecabezas. Otro indicador de posible daño cerebral es el llamado índice de deterioro, calculado a partir de la comparación del nivel premórbido con los niveles globales de ejecución de la prueba o con el resultado de los subtests más sensibles al deterioro. Los subtests que se mantiene a pesar del deterioro (SM) son: información, vocabulario, rompecabezas y figuras incompletas y los que no se mantiene (NSM), es decir, cuyas ejecuciones se ven afectadas cuando existe tal deterioro son: memoria de Dígitos, semejanzas, bloques y clave de números.


Test de Denominación de Boston (TDB)


La versión original consta de 60 figuras de objetos, a denominar por orden creciente de dificultad. Actualmente, constituye un test imprescindible para el estudio de la memoria semántica en los protocolos de evaluación de las demencias. El TDB es de gran ayuda para el diagnóstico de las demencias, pero la longitud del mismo, particularmente cuando se utiliza en neurología asistencial para evaluar sujetos con deterioro cognitivo, ha llevado a desarrollar versiones reducidas que mantengan el objetivo y criterios originales del mismo. Existen en la actualidad tres versiones del TDB de 30 ítems y seis versiones de 15 ítems, derivadas del test original de 60 láminas. Todas estas formas presentan un alto nivel de discriminación entre sujetos normales y pacientes con EA, similar a lo observado en la versión completa de las 60 láminas, pero tienen una importante influencia demográfica, edad y educación. En nuestro medio contamos con una versión del test de Boston adaptada y normalizada.


Test de la Figura Compleja de Rey


La “figura-compleja” fue diseñada por Rey (1941), para investigar, tanto la organización perceptual, como la memoria visual en individuos con lesión cerebral.


La ejecución de este test consiste en solicitar al sujeto examinado que copie una figura compleja a mano y sin límite de tiempo, valorándose la capacidad de organización y planificación de estrategias para la resolución de problemas así como su capacidad visuoconstructiva. Posteriormente, sin previo aviso y sin la ayuda del modelo, el examinado debe reproducir inmediatamente y a los 30 minutos de nuevo la misma figura, con el fin de evaluar su capacidad de recuerdo material no verbal. Cada uno de estos intentos se puntúa sobre una escala validada que oscila desde un mínimo de 0 a un máximo de 36 puntos (normalidad). La puntuación media de un adulto es de 32 puntos.


Una puntuación de exactitud, basada en el sistema de la unidad de puntuación, puede obtenerse para cada sesión del test.


Las unidades de puntuación en las áreas o detalles concretos de la figura han sido numeradas para facilitar su puntuación.

figura 1 demencia

demencia tabla 16

Dado que la reproducción de cada unidad puede hacer que el sujeto gane hasta dos puntos, la puntuación más elevada será de 36 puntos. La sesión de memoria es puntuada de la misma manera. Una comparación de las puntuaciones correspondientes a cada sesión ayudará al clínico a determinar la presencia de déficits viso-gráficos o viso-memorísticos, al igual que su relativa gravedad.


Las alteraciones en labores visuoespaciales constituye uno de los déficit cognitivos más frecuentemente demostrados en pacientes con enfermedad de Parkinson (EP).


Test de Fichas (The Token Test)


Este instrumento permite examinar la comprensión del lenguaje. Esta prueba es muy fácil de administrar, puntuar y, puede ser realizada con facilidad sin fallos por personas que hayan pasado de cuarto grado. Es extremadamente sensible para detectar procesos lingüísticos alterados que resultan de trastornos afásicos, incluso cuando la capacidad básica del paciente para comunicarse permanece intacta. Este test también puede identificar a aquellos individuos con lesión cerebral, cuyas otras disfunciones pueden estar escondidas o enmascarando un trastorno afásico concomitante; o cuyos problemas para el procesamiento de símbolos sean comparativamente sutiles y no fácilmente observables en la mayoría de las situaciones. Esta prueba estaría evaluando las áreas del lenguaje del lóbulo temporal izquierdo.


El Test de Fichas se compone de 20 “fichas”, normalmente hechas de cartón duro, láminas de plástico o de madera. Pueden ser de dos formas: redondas o rectangulares (en ocasiones se emplean también fichas cuadradas); dos tamaños: grandes o pequeñas; y cinco colores: rojo, amarillo, azul, verde y blanco. El único requisito que establece el test es que el paciente entienda los nombres de las fichas y los verbos y proposiciones de las instrucciones. El test consta de cinco secciones, sumando en total 62 instrucciones, registrándose el incremento en la complejidad de una sección a la siguiente en la formulación de las instrucciones que se da al paciente.


Mientras el Test de Fichas parece ser fácil de administrar, el examinador debe tener cuidado de no modificar, sin darse cuenta, la tasa de entrega en respuesta a la calidad del rendimiento del paciente. Los ítems que no se responden correctamente en la primera sección del test deberán repetirse, y si son contestados correctamente en el segundo examen, deberán puntuarse por separado ambos ensayos. En el caso de que el segundo ensayo se haya completado con éxito, pero el primero no, se computará únicamente la segunda administración, bajo la asunción de que gran parte de los errores iniciales, puedan ser probablemente resultado de una serie de diferentes variables, tales como la falta de interés o de atención. Cada respuesta correcta vale un punto, de manera que, la puntuación máxima que un sujeto puede obtener en esta prueba es 62 puntos. Con respecto a la puntuación, es de especial importancia que el examinador observe si el paciente establece distinción entre instrucciones como “tocar” y “recoger”, tal como se establece en la Parte 5 del test.

 

 Puntuaciones de corte del test de fichas

 Puntuación parcial
Puntuación máxima 
 Normal/control
Puntuación afásica 
 Parte 1  10  10  9 ó menos
 Parte 2  10  9  8 ó menos
 Parte 3  10  9  8 ó menos
 Parte 4  10  9  8 ó menos
 Parte 5  22  18  17 ó menos
 Total del test  62  58  57 ó menos
 Tomado de Berg R., Francen M., Wdding D.: Exploración del deterioro organico cerebral: Manual para la práctica de la salud mental. 1990 

Se ha demostrado que la última sección del Test de Fichas (Parte 5), que consta de ítems relacionados con los conceptos relacionales, es capaz de identificar por sí mismo a pacientes afásicos. Estos resultados sugieren que esta sección podría emplearse por sí sola, sin las otras 40 preguntas, para identificar a aquellos pacientes con disfunción en el hemisferio izquierdo, que hubieran sido clasificados erróneamente como no afásicos debido a que sus déficits en la formulación de símbolos eran demasiado sutiles como para deteriorar sus competencias comunicativas en tareas más ordinarias (Lezak, 1983).