Nos permite analizar las repercusiones del deterioro cognitivo en las actividades y relaciones sociales del paciente y valorar el soporte y recursos sociales con los que cuentan el paciente y su familia. Una vez realizada la evaluación completa se puede apreciar el estadio evolutivo en el que se encuentra el paciente.
La valoración social se realiza mediante la historia social. Las escalas que estudian en su totalidad la función social son complejas y extensas, por lo tanto de escasa utilidad en la práctica clínica cotidiana, y esta es la causa de que no tengan un uso tan extendido como en el resto de áreas.
Se pueden utilizar escalas de valoración social, entre las que destacan:
Uno de los instrumentos mejor conocidos es la “escala OARS”, que proporciona información sobre la estructura familiar, los patrones de amistad y de visitas sociales, y la disponibilidad de cuidador. Valora 5 áreas: recursos sociales, recursos económicos, salud mental, salud física, AVD. Basándose en las respuestas se evalúan los recursos sociales del individuo según una escala de seis puntos, que van desde “excelentes recursos sociales” hasta “relaciones sociales totalmente deterioradas”.